La Exclusión
es una situación en la que no todas las personas tienen el mismo acceso a las oportunidades y servicios que les permiten llevar una vida digna y feliz: desde no poder participar y que se escuche su voz sobre las normas de la sociedad en la que viven, a no acceder a servicios e infraestructuras básicas como la electricidad y el agua corriente, la educación pública, la sanidad o el sistema de bienestar social.
Se puede pensar en ello como si se tratara de una red eléctrica que conecta varias partes de la sociedad entre sí, proporcionando un enlace para que una parte de la sociedad disfrute de los mismos beneficios que los otros segmentos de la sociedad. La exclusión social se refiere a las zonas excluidas, es decir, las comunidades que no están conectadas a la red y no pueden disfrutar de los mismos beneficios y oportunidades que las demás. Estas suelen denominarse "marginadas", y "marginación social" es otro término utilizado para describir la exclusión social.
En teoría, todas las personas tienen una serie de derechos que deberían evitar estos apagones. Los derechos humanos otorgan a todo el mundo el mismo derecho a tener voz, a ser tratado con igualdad ante la ley y a participar en el debate público sobre la sociedad en la que viven. Y los derechos sociales, como la sanidad y la educación, pretenden garantizar que todo el mundo tenga la oportunidad de acceder a las mismas oportunidades y servicios básicos que están disponibles para cualquier otra persona. Pero cuando no se protegen estos derechos, o cuando algunos gobiernos trabajan activamente para denegarlos, se producen los apagones.
La exclusión social puede producirse de muchas maneras y a distintos niveles. A menudo, sin embargo, existe un vínculo que conecta el hecho de sufrir exclusión en un ámito de la vida con estar excluido en otro. Por ejemplo, existe exclusión social cuando a ciertos grupos se les niega el mismo acceso a la educación que al resto de la sociedad. Pensemos en el pueblo gitano, por ejemplo, de muchos países. La falta de acceso a la educación les impide a su vez obtener las cualificaciones necesarias para lograr un buen empleo. Y la cosa no queda ahí, pues les impide encontrar un buen hogar donde poder formar una familia. Así que su exclusión del sistema educativo tiene un efecto dominó que los excluye de otras partes fundamentales de la sociedad. Este efecto y la falta de oportunidades para superarlo asimismo significan que la exclusión social a menudo se extiende de generación en generación, dejando permanentemente fuera de la red y excluidos a ciertos grupos.
Las personas pueden ser excluidas de la sociedad por varias razones. A menudo es porque pertenecen a un determinado grupo étnico o minoritario que sufre discriminación en su sociedad, pero también puede deberse a la forma de ser e identificarse de alguien. Las personas LGBTQI se han enfrentado durante mucho tiempo a una discriminación que ha afectado a su posibilidad de conseguir un empleo o incluso de acceder a ciertos lugares, como bares y restaurantes. Estos casos de exclusión social son en su mayoría consecuencia de discriminación directa.
Este tema hoy en día puede ser muy delicado y hay que tener cuidado cuando hablamos acerca del mismo porque muchas personas se pueden sentir ofendidas pero a pesar de esto, lo explicaste muy bien.
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